Marineros extranjeros lesionados en buques de bandera estadounidense o navío que extensivamente salen de los puertos estadounidenses, a menudo se les aconseja de no tomar acción legal en las cortes estadounidenses, cuando en realidad en estos tipos de casos el marinero extranjero frecuentemente tiene la protección marítima de la Ley Jones (Jones Act).

La Corte Suprema de EE.UU. ha articulado una prueba de dos puntas para determinar si el marinero puede utilizar la Ley Jones. Estas son: (1) Si las responsabilidades del empleado contribuyen con la función de la embarcación o el cumplimiento de la misión; y (2) si el marinero tiene una conexión con la embarcación de navegación que sea sustancial en términos de su duración y su naturaleza. Claramente no está el requisito de ser ciudadano o residente estadounidense.

Ya sea la cuestión si las leyes estadounidenses o las extranjeras debiesen aplicarse a un caso de lesiones marítimas, esta se basa, entonces, en la trilogía de la Corte Suprema basada en los casos Lauritzen v Larsen, 345 EE.UU. 571 (1953); Romero v Terminal Internacional operativo Co., 358 EE.UU. 354 (1959); y Helénica Lines Ltd. v. Rhoditis, 398 EE.UU. 306 (1970). Bajo estos casos, los siguientes ocho puntos determinarán la ley applicable:

1. La lealtad nacional o domicilio del demandante;

2. El lugar del contrato;

3. La lealtad nacional del dueño del buque demandado;

4. La ley de pabellón (bandera);

5. El acceso al tribunal (forum) en el extranjero;

6. El lugar del hecho ilícito;

7. La ley del tribunal; y

8. La base de operaciones del dueño y buque demandado

Los factores anteriores no son de importancia definitiva o comparable. En general, la ley de pabellón y dónde se ubica la base de operaciones del dueño del buque tendrá más peso en la determinación. En Lauritzen, la Corte Suprema describió que la ley de pabellón tiene una “importancia fundamental” en la determinación de la ley aplicable. En Rhoditis, la Corte Suprema sostuvo que pese a la bandera griega de la nave demandada, la base de operaciones en Nueva York favorece más el uso de las leyes de Estados Unidos.

Pese a que la bandera del buque es frecuentemente de “importancia fundamental”, el hecho que los dueños de los buques estadounidenses a menudo registran sus naves afuera de los Estados Unidos con cortes percibidas de verlos más favorables (“forum shopping“), este hecho también debe tomarse en cuenta. Como la Corte Suprema en Rhoditis explicó, “la fachada de la operación debe ser considerada secundariamente, a comparación de la verdadera naturaleza de la operación y dar una mirada objetiva sobre los contactos operativos verdaderos que la nave y su dueño tienen con los Estados Unidos.”

En suma, cuando el buque sujeto alza la bandera de Estados Unidos u opera ampliamente desde los Estados Unidos, a menudo existe una plataforma sólida para afirmar que se aplique la ley de Estados Unidos y que un tribunal del mismo debería mantener la jurisdicción, no importa si el marinero es ciudadano estadounidense o de otra nación.

En muchos casos, los marineros extranjeros tienen los mismos derechos bajo la ley marítima como un ciudadano de Estados Unidos y, a menudo deben considerar llevar a cabo una acción legal en un tribunal estadounidense.

Anderson Carey & Williams (1-800- BOATLAW) ha representado a los marineros y sus familias por más de 35 años en los Estados Unidos. Con oficinas en Seattle y Bellingham, Washington y Portland, Oregón, los abogados de Anderson Carey & Williams están colectivamente admitidos para ejercer el derecho legal en Washington, Oregón, Florida, Alaska, California, Arizona y Washington DC.